Julio Romero de Torres un cordobes muy madrileno II jpg – Proyecto Garlo

Julio Romero de Torres, un cordobés muy madrileño II.

Pero quizás la mejor prueba de que Romero de Torres dejó una profunda huella en la entidad
Segundo Episodio:
150 Ano Romero de Torres 6 – Proyecto Garlo
La AEPE ya lo había hecho en sus primeras ediciones y lo mantendría en las siguientes, dedicando Salas Retrospectivas a autores inmortales como Sorolla, Pérez Villamil, Eduardo Rosales, Mariano Benlliure, Mateo Inurria, Marceliano Santamaría o Muñoz Degrain…
Pero ante la falta de homenajes, iniciativas y reconocimientos del artista, como homenaje póstumo sentido y desagravio al artista fallecido, la que fuera casa común de los artistas, dedicó una Sala Retrospectiva a su memoria, exhibiendo un total de 33 obras aportadas por coleccionistas y particulares, algunas de ellas nunca expuestas anteriormente: Vividoras del amor, Efecto puntillista, Desnudo, Retrato, Cabeza, Carmen Carmona “La Gitana”, Retrato de la señora de Azpeitia, Retrato de la señora de Tapia, Retrato de la señorita Julia Pacello, Retrato de María Caballé, Cabeza de mujer, Retrato de la señora de Gamboa, Marta y María, Retratos, Retrato de Alfonso, Retrato, Retrato de señora, Retrato de niño de la familia Sanginés, Cuadro de composición, Retrato de niño de la familia Aguilar, Retrato de señora de Belmonte, Retrato de la señora de Luque, Poema de Córdoba, La perla negra, Cabeza de Cristo, Niña de los limones, Cabeza, Cabeza, Cabeza, Cabeza, Retrato, Retrato de Pilar Millán Astray y Cabeza de Cristo.
LA JUVENTUD QUE PINTA JULIO ROMERO DE TORRES 1907 jpg – Proyecto Garlo
Pero ante la falta de homenajes, iniciativas y reconocimientos del artista, como homenaje póstumo sentido y desagravio al artista fallecido, la que fuera casa común de los artistas, dedicó una Sala Retrospectiva a su memoria, exhibiendo un total de 33 obras aportadas por coleccionistas y particulares, algunas de ellas nunca expuestas anteriormente: Vividoras del amor, Efecto puntillista, Desnudo, Retrato, Cabeza, Carmen Carmona “La Gitana”, Retrato de la señora de Azpeitia, Retrato de la señora de Tapia, Retrato de la señorita Julia Pacello, Retrato de María Caballé, Cabeza de mujer, Retrato de la señora de Gamboa, Marta y María, Retratos, Retrato de Alfonso, Retrato, Retrato de señora, Retrato de niño de la familia Sanginés, Cuadro de composición, Retrato de niño de la familia Aguilar, Retrato de señora de Belmonte, Retrato de la señora de Luque, Poema de Córdoba, La perla negra, Cabeza de Cristo, Niña de los limones, Cabeza, Cabeza, Cabeza, Cabeza, Retrato, Retrato de Pilar Millán Astray y Cabeza de Cristo.
Por esos mundos 1910 jpg – Proyecto Garlo
El jurado de admisión y calificación de aquel Salón de Otoño estuvo formado por Roberto Fernández Balbuena, Enrique Estévez-Ortega, Eugenio Hermoso, Fructuoso Orduna y Pedro Antonio, siendo el Delegado Especial para la Sala Retrospectiva de Julio Romero de Torres, Luis Bea Pelayo, Marqués de Bellamar, quien realizó un magnífico trabajo logrando reunir las obras de las colecciones particulares de Florestán Aguilar, Alfredo Semprún Ramos, Mateo Azpeitia, Luis de Tapia, Julia Pacello, María Caballé, Gregorio Marañón, Gamboa, Pablo Garnica, Alfonso, José Sanginés, Juan Belmonte, Javier Luque, Fernando Gilis, Pilar Millán Astray y José Luis Oriol.
Un Luis Bea Pelayo que además de artista, fue coleccionista de obras de arte, fotógrafo, miembro también de la Asociación de Pintores y Escultores y amigo de infinidad de compañeros como Sorolla, Carlos de Haes o los Benedito. Y sobre todo, un benefactor que en 1948 donó una importantísima colección pictórica al Museo de Bellas Artes de Córdoba, donación que contribuyó a difundir también su faceta de viajero y gestor de instituciones culturales.
La prensa de la época elogió los esfuerzos realizados por la Asociación de Pintores y Escultores, destacando la exhibición de algunas obras inéditas que ofrecían al público, la ocasión de asistir a una gran exposición en la que repasar las distintas épocas por las que atravesó la pintura del maestro.
En el ABC se leía que “los cuadros expuestos permiten establecer un análisis razonado de la evolución del artista. Tan interesante es el conjunto que, para muchos espectadores, alcanzará en no pequeña parte categoría de revelación. No son muchos, en verdad, los que conocieran cuadros puntillistas de Julio Romero de Torres, y serán escasísimos quienes supieran de su pintura negra”.
Su muerte no pudo sentirse más en su Córdoba natal, pero también en Madrid, hasta donde llegó la noticia de su fallecimiento poco antes de la medianoche. Una noticia que en poco tiempo recorrió los círculos y reuniones de la gente que trasnocha, llenando de consternación a todos. Romero de Torres, no sólo era un gran pintor, sino un hombre de una gran simpatía y popularidad que contaba con amigos en todas partes.
Cartel Anuncio Garlo con Orion en el Patio Casa Natal Julio Romero de Torres 18 al 25 octubre 2024 jpg – Proyecto Garlo
Foto Dia 09 nov 2024 jpg – Proyecto Garlo
Bernardino de Pantorba lo evocaba así: “Hay en sus ojos pequeños, esa soñarrera del hombre que duerme poco, por mo der jaleíyo de toas las noche- la juerga al estilo flamenco, con el rasgueo melancólico de la guitarra y el oro caliente de la manzanilla…- Hay en su hablar ceceante, cadencioso, ese revoloteo de giros hiperbólicos, de frases saldas, de amorosos requiebros, que forman el caudal andaluz. Tiene los ademanes reposados, el andar, algo contoneante; la simpatía, verbosa; la risa, pronta; el aire, un poco tristón y mustio… Tipo andaluz bien marcado. Cuando se echa al hombro la capa y se pone el sombrero de ala ancha, su andalucismo se acentúa de tal modo, que el hombre se nos muestra como un ejemplar representativo de su tierra cordobesa…. Más adelante veremos cómo el andalucismo se acusa también en su pintura, si bien aquí se nos aparece ya menos superficial; más hondo y grave; un andalucismo mejor, un cordobesismo profundamente sentido y totalmente limpio de esos pintorescos motivos de pandereta y cromo chillón que han inspirado tantos cuadritos lamentables”…
Apasionado de Leonardo da Vinci, de él escribió Estévez-Ortega que …”Era de carácter efusivo y campechano, cordial, amable, bueno. Sabía como pocos hacerse cargo de las circunstancias y tenía siempre a flor de labios, o una sonrisa o un madrigal o una frase amable para todos”. Y sentenciaba: “Fue el hombre duramente combatido, que sólo sabía sonreír, acaso porque ignoraba que se podía maldecir también”.
Maria Dolores Barreda Secretaria AEPE Madrid jpg – Proyecto Garlo
Mª Dolores Barreda Pérez
Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores
Secretaria Perpetua de la AEPE
Miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte
https://apintoresyescultores.es/
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